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¡Cuidado con el mal aliento!

Aunque la mayoría de las veces no le prestemos demasiada atención, o consideremos que es un problema menor en la salud de nuestros animales, lo cierto es que el mal...

La mayoría de las veces su origen radica en caries o en alguna infección de las encías, provocada por la acumulación de placa bacteriana. En este sentido, las razas braquicéfalas (nariz corta, hocico plano) como los gatos persas o himalayos en gatos, o pug, boston terrier o pekinés en el caso de los perros, son más propensas a desarrollar esta patología, principalmente porque sus dientes están más juntos.

En otras oportunidades, la halitosis es solo uno de varios síntomas que pueden incluir anorexia, salivación excesiva (con o sin sangrado) y cambios en la conducta como rascarse la boca. En cualquiera de estos casos, la recomendación es llevarlo inmediatamente a que lo evalúe un médico veterinario y le realice los exámenes que correspondan (radiografías, análisis de sangre, etc.)

Causas

Una variedad de condiciones puede generar la halitosis en perros y gatos, incluyendo desórdenes metabólicos como la diabetes mellitus, problemas respiratorios como la rinitis o sinusitis, o dificultades gastrointestinales que se originan en el tubo esofágico.

Otras causas pueden provocar mal aliento, tales como algún trauma que provoque infecciones en el tracto respiratorio o digestivo o algún desorden alimenticio como la coprofagia (ingesta de materia fecal). La faringitis, amigdalitis, el cáncer o un cuerpo extraño también podrían ser causantes de una halitosis.

En cualquiera de estos casos, consulta siempre a tu médico veterinario para que realice un diagnóstico certero y establezca un tratamiento oportuno antes de que se generen complicaciones mayores.

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